Circuito de los Annapurnas – Día 5: El de la enfermedad
Día 5: El de la enfermedad
Una noche bastante febril. Al despertar me sentía bien, pero como sabíamos que la fiebre podía atacar en cualquier momento decidimos tomar este día de descanso.
Fue una genial idea, luego de los 3 días tan intensos que llevábamos en el trekking de los Annapurnas, con días de 8 a 10 horas caminando; un descanso a los pies, tobillos y rodillas fue muy muy agradecido.
Pudimos dormir. Dormir mucho.
Zampar apple pies y experimentar con platos locales (rost potato un gran descubrimiento).
Como trajimos el Ipad cargado con algunas pelis y series nos metimos a la cama y nos dedicamos a eso, descansar.
Por ahí del medio día llegó, violenta y sin piedad. La fiebre me volvió a atacar.
2 horas de temblorina violenta, y 2 de estado radiadior. Mat me traía calcetines mojados en agua helada de la montaña, me los ponía en la frente y yo ¡los sentía secos!
Ya broméabamos que encontramos la forma de que por fin la ropa se secara (por que nadie te lo dice, pero acá arriba nunca se seca la ropa que lavas), solo había que poner calzoncillos, camisetas o calcetines en mi frente y ¡voila!: secos.
Para la tarde ya recuperé ánimo y apetito, como me estaba tomando el antibiótico San Ciproflox, acordamos que si en la noche la fiebre daba tregua y no aparecía, es que ya mañana todo estaría bien y podríamos continuar.
Las que parecen no dar tregua son las nubes. No más no se van. Supuestamente desde aquí, de Upper Pisang tendríamos vistas espectaculares.
Lo único que vemos son nubes.
Conocimos a una pareja de noruegos muy simpáticos que se quedan también en nuestro hotelito. Ellos antes de terminar el circuito de los Annapurnas, ¡van a subir el Pisan Peak! 6000 metros de altura… wow.
El caso es que están super jodidos porque con la lluvia y nubes no pueden hacer los pasos de aclimatación que necesitan, subir poco a poco, ir acampando etc… Y lo peor es que, si las nubes no se van por más que subas no ves nada. Tanto esfuerzo panaá.
No sé si será que andamos de karmapoints negativos, que nos toca mala suerte o que alguien nos está echando mala vibra. Pero tan contentos que estábamos y como si fuera película, el cielo se nubla todo se pone gris y yo caigo enferma. Zaz.
Pero será sólo hoy. Ya lo verán. Mañana me levanto sanísima y vuelvo a subir esa montaña.
Esas montañas que me están esperando… no las veo pero sé que allá atrás de esas nubles, me están esperando.
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Fotos e imágenes del trek Circuito de los Annapurnas
FOTOS DE: Día 1 a 7 del trek Annapurna Circuit
FOTOS DE: Día 8 a 12 del trek Annapurna Circuit
1 comentario
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Dorita noviembre 24, 2013 (4:48 am)
no veo xq tendrían karmapoints… más bien lo natural es que haya dias buenos y malos, el ying y el yang, la naturaleza dialéctica de las experiencias de vida