Khajuraho, clases de kamasutra con mis padres

Khajuraho y sus templos fueron la primera parada de un viaje de 3 semanas por la India con mi madre y Fed, la mini pelotoncracia recorriendo el centro de India.

La pelotoncracia es un sistema sociopolítico en el que los integrantes de mi familia, -el pelotón- se rigen por un sistema de pseudo democracia en el que todos tienen voz. El dato anárquico es que la pelotoncracia se rige por ella misma, decidiendo y actuando en una dictadura auto regulada por el bien de sí misma. Es decir, si la voz de algunos o muchos no conviene a la pelotoncracia, sus voces serán ignoradas.

¿Quién está en lo correcto y cuándo? es ahí donde entra el perfecto sistema de autoregulación; una vez unos, otra vez otros, pero casi siempre unas.

Normalmente la pelotoncracia está integrada en su totalidad por 5 a 9 integrantes; en esta ocasión le llamo mini pelotoncracia por que éramos solo 4.

Mis pobres padres llegaron a contarnos que esos dos días solos en Delhi, no fueron de mucha fortuna:

– El servicio de pick up no llegó por ellos al aeropuerto a las 2 am.
– Tuvieron que encontrar el hotel ya reservado solos a las 3 am.
– Cuando llegaron el hotel había olvidado su reservación y no tenían habitación.
– Los cambiaron al hotel de en frente, un cuchitril oscuro y sucio que desilusionaba al más optimista.
– Les hicieron un carterazo al día siguiente en el Fuerte Rojo y les robaron unos 50 usd.
– Los timaron al buscar la agencia de reserva de trenes oficial y los pasearon por agencias privadas.

¡Hubo celebrar que hubieran sobrevivido!

«¿Los dejamos 2 días, -dooos días- solos y les pasa todo eso?» – preguntamos Mat y yo sorprendidos.
«Si, por eso ya estamos tan contentos de llegar con ustedes que son expertos.» –

Para colmo de males los dos traían una recién contraída influenza marca diablo que, combinada con el jetlag, los tenía despiertos mentalmente pocas horas al día.

Pero eso no impidió que la tan insistida visita a Kharujaho fuera un exitazo. Las momias, como mis padres se autodenominan, insistieron en visitar los templos de Khajuraho, aunque eso implicara un serio desvío de la ruta original planificada y varias horas de tren indio en la cuenta extra al pulmón y espalda maltrecha. Como la pelotoncracia había hablado, buena idea o no, había que ir a Khajuraho, y como normamente sucede cuando dicta el pelotón… ¡fue una gran idea!

Los templos de Khajuraho, algo de Kamasutra

Pues allá fuimos y ahí nos encontramos los 4, y valió la pena. Los templos son una muestra única del arte de los Chandelas, de la concepción de la vida y los placeres, los dioses y los demonios que nos ayudan a superar las vanalidades terrenales (incluidos los placeres sexuales) y la iluminación espiritual. Todo ese simbolismo se admira en varios templos grabados con exquisita meticulosidad, donde se leen historias y personajes de lo más extravagantes.

Famosos por sus grabados eróticos y su relación con el kamasutra, los templos de Khajuraho son únicos, además de los motivos eróticos observen el detalle en los grabados, cómo puedes distinguir los gestos, la ropa, los adornos, el pelo de todos los personajes, cada uno multiplicado por miles… ¡wow!

Aquí algunas fotos:

Con esta primera introducción comenzaron 3 semanas intensas en un viaje por la poco taimada e increíble India para un pelotón conformado por 2 alegres momias turistas, un francesito y yo:

2 alegres momias turistas, un francesito y yo:

Visitar los templos de Khajuraho

Los templos de Khajuraho están dividos en:

Templos del Oeste: Es el grupo de templos más famoso. Cuesta 250 rupias la entrada (3.5 € / 5 usd), es válida sólo para ese día. Si comienzas temprano habrás terminado justo a la hora de ir a comer.

Templos del Sur y del Este: Para visitar estos templos necesitas un tranporte, si los visitas en época fresca puedes rentar una bici y recorrerlos. Si el calor es agobiante opta por un tuk tuk, 500 rupias pre negociadas te llevan a todos los templos del sur y del este en un medio día.  Estos templos son gratuitos y están esparcidos por varios lugares de la pequeña ciudad.

Te aconsejamos no hacer los dos grupos el mismo día, luego de ver tanto grabado pierdes interés. Ve por la mañana a los del Oeste, ve a comer un delicioso Kofta Paneer en Raja’s Café y pasa la tarde paseando por el pueblo que es agradable, descansa y al día siguiente visita el resto.

Consejos para visitar Khajuraho y sus templos
Hotel Zen: limpio y bien ubicado, buenos desayunos. 1200 rupias (17 € / 20 usd) Valoración: ****
Restaurantes: Raja’s Café. Pedir el Kofta Paneer, un plato a base de queso empanizado, ¡un restaurante delicioso! Valoración *****