India, entre la emoción y el terror

Teníamos susto. A veces casi terror, pero también emoción. Era como un reto, un gran reto dentro del circuito viajero mochilero: India. Si quieres decir que has recorrido el mundo, tienes que ver India. Punto final.

Pero no es fácil. India es como ese examen final que sabes que será cabrón, te preparas, estudias, los exalumnos te dicen que es un infierno, te mentalizas. Sabes que pasarlo te permitirá llegar a un nivel donde experimentarás cosas que los novatos no manejan, y eso emociona.

India era una mezcla de respeto, ansia, miedo y expectativa. Al menos con lo que nosotros teníamos en mente…

Lo que sabíamos de India

Vamos a sentar las bases. Siempre hablo del “archivo mental»; es el concepto y reacción emocional que uno tiene hacia algo, una persona, un lugar, una experiencia; es algo completamente subjetivo. Nuestro cerebro abre el archivo mental y a través de una serie de relaciones nos entrega un juicio. Puede ser positivo o negativo, pero al fin y al cabo es un juicio subjetivo que está basado en una experiencia.

Lo malo viene cuando éste está basado en experiencias de terceras personas; sin ser propias es tan sólo un prejuicio. No hemos experimentado en carne propia, pero ya tenemos una idea formada de cómo será.

Y en este caso mi archivo mental arrojaba el siguiente resultado al introducir la palabra India:

gulp

–onomatopeya del sonido al tragar saliva usada en los comics para expresar miedo o preocupación –

Nos han contado muchas historias de terror, y las historias buenas vienen siempre presentadas con una intro del tipo:

>>bueno cuando estés ahí ten cuidado con a, b, c… y si acaso j, k…. y evita totalmente y, z… pero es increíble ¿eh?<<

Mhmh… okeeey

Intenté echar culpa al “de quien viene”. Hay mucho pseudo neohippy por ahí – tomo clases de yoga, no perdón no tomo clases, yo soy yogi, soy vegetariano, como orgánico, tengo rastas, ando descalzo, etc, etc. que cree que India es un país de:

– encuentro espiritual,

– vibras intensas,

– gurús repartiendo sabiduría (sueñan estilo Eat Pray Love que por cierto considero una ba.su.ra de libro),

– harikrishnas cantando en las esquinas,

– y clases de yoga impartidas por el mimsísimo Deepak Chopra en el risko de las montañas del himalaya.

…FAIL

Un par de estos casos de terror de plano abandonaron el viaje, unos se fueron a refugiar a una isla el tiempo que les quedaba de viaje en India; otros se fueron a países más amigables. Los yogis abandonaron la batalla.

Pero otros “ de quien viene” estaban trabajando acá o son viajeros standard, sin grandes espectativas espirituales, usan zapatos y tienen un mínimo de bases de confort.

…. Así que esto es igual para todos: duro.

Resultado: tengo susto.

No es literalmente tengo miedo, si no que la expectativa va in crecendo.  Un sentimiento de, esto puede resultar muy bien o muy mal pero no harbá terminos medios.

Hay que planificar nuestra estrategia.

Viajar, no es vacacionar. Andar siempre cambiando de destino es cansado y requiere de un trabajo. Ese trabajo es mantenerte sano, cuerdo, cómodo y feliz la mayor parte del tiempo en circunstancias completamente desconocidas.

Sabiendo esto y con el agregado de que mis padres vendrían a viajar con nosotros 3 semanas, decidimos afrontar el trabajo de la mejor manera posible: hacer lo desconocido un poco más conocido. Y leímos, planificamos y trabajamos en el itinerario a India MUCHO. Mucho más de lo que hemos preparado cualquier país. Y dio su resultado.

Decidimos hacer de esto un reto, un juego: BereyMat vs India.

Cada que tuviéramos una buena experiencia 1 punto pa nosotros, cada mala uno para India.

No somos neohippies, no buscamos vibras ni gurús, ni somos hipipsters buscando fiestón ni experiencias intensas,  pero tampoco somos el viajero medio que va a la ruta poblada a los lugares “seguros”. Para nosotros entre más alejado esté de todos los anteriores, mejor.

Así con un presupuesto de 40€ / 50 usd para dos personas al día, y una estrategia bien planificada, llegamos a India.

¿Ganaremos o perderemos esta aventura? Eso sólo el tiempo lo dirá.

Pero por lo pronto comencemos paso a paso. Lleguemos a Delhi, la capital de India.