De Saksaywaman a Tambomachay: un precioso día caminando por el Valle de Cusco.
Lo bueno de pasar tiempo en Cusco es que cualquier día es un día espectacular visitando los sitios arqueológicos de la redonda. Caminar, ver la vida local, las ruinas… ¡un día perfecto!
Nada de hacerlo en tour por favor. Ponerse los zapatitos para caminar en los que tanto invertiste para venir de viaje y a darle a la caminata.
A Saksaywaman se llega por detrás de la Plaza de Armas, hay que subir unos 20 minutos por lo alto de la ciudad y de pronto ya llegaste.
Saksaywaman fue una base militar y religiosa. Y aunque los españoles dieron buena cuenta de la estructura y de las piedras para construirse sus propias casitas, aún se puede ver muy bien lo inmenso que fue aquello.
La visita te toma entre 1 y 2 horas.
Luego al salir por detrás hay que pasar el puente y subir un poco por la carretera hasta llegar a Q’enqo.
Q’enqo es chiquitín, pero interesante y divertido. Puedes subir rocas, bajar por túneles, ver los nichos, piedras de sacrificios y finalmente sentarte en el borde de la montaña a tomar un break, comerte un lunch y observar Cusco desde arriba. Te tomará otra media hora.
De Q’enqo hay que esperar el bus colectivo que por 1 sol te lleva hasta Tambomachay. A menos que prefieras echarte la hora de subida en la montaña. Nosotros preferimos subir con colectivo y bajar a pie.
Tambomachay fue uno de nuestros sitios favoritos. Aunque queda muy poco de la estructura original, el emplazamiento es precioso. Como eran baños todo el sistema de acarreo y fuentes de agua, es precioso.
Hasta aquí cuenta una hora más.
Ahora toca comenzar a caminar cuesta abajo. Pronto verás la entrada a Pukapukara, un sitio de vigía (nada más hay que ver las vistas) y de caza. Como es chiquito cuenta 15 minutos para verlo.
Es el último en el recorrido de hoy, y mientras bajas cruzarás el pequeño pueblito local. Puedes comer un choclo con queso, o un caldo de gallina si ya mueres de hambre.
La bajada hasta Cusco es muy agradable por los paisajes. Una hora en total.
Cuando llegues a Cusco unas 5 a 6 horas después, habrás tenido un día lleno de paisajes, vistas, sitios, cultura y ¡mucho ejercicio!
Te mereces una Cusqueña bien fría… o dos.
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bere
Si, esa soy yo. Amante de los gatos, viajera empedernida. Mat (mi francesito) y yo recorremos el mundo mientras trabajamos online... Odiamos la rutina y adoramos esto de viajar. ¡Bienvenido a este viaje!
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1 comentario
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Gaolga junio 4, 2015 (7:07 pm)
Bere pero la chamaquita con la alpaquita no te hicieron la tranza de cobrarte un sol por la foto???
Tengo miedo de caer en las trampas turisticas, es que a las alpacas y llamas no me les puedo resistir :'( aaaaaaaay